¿Porqué es importante el cuidado de los pies en un Paciente Diabético?

Empezaremos explicando, Qué es la Diabetes?

La Diabetes Mellitus es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por unos altos niveles de glucosa (azúcar en la sangre), por una deficiente secreción de una hormona que se llama insulina. Unos niveles altos de azúcar en la sangre acaba produciendo daños graves en los ojos, corazón, pies, nervios

Los síntomas que provoca el exceso de azúcar en la sangre pueden ser: continúas ganas de orinar, sensación de sed, sensación de hambre, inexplicable perdida de peso, visión borrosa, ausencia de tacto en pies y manos, retraso en la curación de heridas y susceptibilidad a ciertas infecciones.

 

¿Qué podemos hacer por usted?

Colaborando con su médico de cabecera y su especialista, nuestro objetivo es establecer los cuidados y las revisiones necesarias para evitar las amputaciones y otras complicaciones.

Un buen plan de prevención debe incluir:

  • controles periódicos de su nivel de azúcar en sangre
  • dieta equilibrada
  • un buen programa de ejercicio físico
  • adecuada medicación e higiene
  • cuidados regulares de sus pies

 

¿ Qué debe tener usted en cuenta como diabético?

Hay  una serie de factores que deben tener en cuenta referente al cuidado del sus pies:

  • Cambios de color en la piel
  • Elevación de la temperatura de la piel
  • Dolor en las piernas, tanto caminando como sentado o echado
  • Heridas abiertas que no acaban de curar
  • Uñas gruesas y amarillentas
  • Callosidades y callos que hallan sangrado por debajo de la piel
  • Presencia de grietas en los talones

Las ulceraciones son muy frecuentes en el pie diabético. Algo tan corriente como unos zapatos estrechos o la costura de unos calcetines, puede producir una herida que si no se trata a tiempo, se ulcera y rápidamente se infecta produciendo muy serias consecuencias.

¿ Qué consejos podemos ofrecerle para un buen cuidado
de sus pies?

  • Utilizar un buen calzado. El uso de un calzado inadecuado es la principal causa de los problemas que llevan a las amputaciones. Es necesario cambiar de zapatos, cuando estos estén demasiado deformados o provoquen molestias.  No se debe utilizar calzado abierto y se tiene que comprobar cada día que no hay objetos extraños en el interior de los zapatos.
  • No andar nunca sin calcetines.  Si tiene los pies fríos por la noche utilice calcetines gruesos; nunca utilice estufas, mantas eléctricas, etc.
  • Lavarse los pies diariamente. Los pies deben lavarse cada día con agua templada (nunca caliente) y jabón neutro para pieles delicadas. La temperatura del agua puede comprobarse con un termómetro o con el codo. Hay que secarse bien los pies (sobretodo entre los dedos) y utilizar papel toalla.
  • Utilizar cremas hidratantes a diario.
  • Inspeccionarse cada día los pies en busca de pequeñas heridas, cortes, u otros cambios. Si no se ve bien la planta, utilice un espejo o pida ayuda a otra persona
  • Si se corta usted las uñas. Córtese las uñas rectas y después redondee los bordes con un lima fina. Nunca intente cortar los laterales (si le duelen acuda a nuestro centro)
  • Nunca intente cortarse usted mismo las callosidades. Y no utilice preparaciones comerciales para callos o verrugas: contienen productos químicos que queman la piel.